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El paro camionero en Colombia ha llegado a su tercer día, afectando gravemente la movilidad y el suministro de bienes esenciales en el país. La protesta se debe al descontento de los transportadores por el congelamiento temporal del precio del ACPM (combustible diésel), medida que los camioneros consideran perjudicial para su economía.

A pesar de las negociaciones en curso entre los líderes del paro y el gobierno, aún no se ha alcanzado un acuerdo. Los transportadores exigen la derogación de la resolución que aumentó el precio del ACPM el 31 de agosto y piden la creación de mesas de trabajo que incluyan a las bases camioneras del país. La propuesta del gobierno, de suspender futuros aumentos hasta que se establezcan dichas mesas de trabajo, ha sido rechazada por los camioneros, quienes consideran que los costos actuales les impiden continuar trabajando de manera rentable.

Los bloqueos en diversas regiones del país han intensificado la situación, afectando tanto a la población como a los sectores productivos. Las partes involucradas continúan en diálogo, pero la incertidumbre persiste, mientras el país espera una solución que ponga fin a la crisis.