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Un Largo Camino hacia el Descanso

Después de 16 años de intensa búsqueda, la familia de Germán Leal Pérez finalmente pudo darle una despedida digna en una ceremonia íntima realizada en Cúcuta. La Justicia Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) formalizaron la entrega digna de su cuerpo, poniendo fin a años de incertidumbre y dolor para sus seres queridos.

El Inicio de la Búsqueda

La búsqueda de Germán comenzó cuando su madre se dio cuenta de que estaba desaparecido junto con otros dos jóvenes, Octavio David Bilbao y Óscar Alexander Morales. La investigación reveló que en el lugar donde fueron encontrados había 67 cuerpos, todos necesitados de identificación para ofrecer cierre a más familias. Hace un mes, la madre de Óscar Alexander pudo darle cristiana sepultura, describiendo el dolor y la mezcla de emociones que esto le trajo.

Despedida y Homenajes

El cuerpo de Germán fue trasladado a la parroquia del barrio donde vivió sus últimos años, el lugar donde amigos y familiares se reunieron para despedirlo entre flores y homenajes. Según la familia, Germán tenía 38 años en el momento de su desaparición, trabajaba en varios oficios y vivía con sus padres en Cúcuta. El 15 de enero de 2008, salió hacia Valledupar para un nuevo empleo, prefiriendo no dar muchos detalles sobre el viaje a su familia.

Un Ciudadano de Bien

Contrario a lo que se informó inicialmente, Germán no era miembro de ninguna banda criminal. Fue presentado incorrectamente por el ejército, específicamente por miembros del Batallón La Popa, como un delincuente. Sin embargo, Germán era un ciudadano de bien, comprometido con su familia y comunidad. La madre de Germán fue la última en tener contacto con él, y junto con Óscar Morales y Octavio David Bilbao, fueron engañados con falsas ofertas de trabajo y posteriormente asesinados en El Copey, César.

Una Familia Resiliente

Solo la hermana de Germán, Daniela, y su sobrino, Andrés, conocían la situación en detalle y trataron de reunir información sobre su paradero. Durante más de 16 años, la familia mantuvo la esperanza de encontrarlo, incluso imaginando que podría estar incomunicado debido a diversas circunstancias.

Un Mensaje de Esperanza

La entrega del cuerpo de Germán, así como la identificación de otras víctimas encontradas en el cementerio de El Copey, es un avance significativo en el proceso de sanación individual y colectivo de sus familiares. Representa un paso hacia la reparación y la justicia. La familia expresó que Germán era un joven alegre y trabajador, muy unido a su familia y amante de la vida en el campo. Esta entrega digna no solo brinda cierre a su familia, sino que también envía un mensaje de esperanza a todo el país.